Revista
Tiempo Latinoamericano

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Editorial (Junio de 2018)

1968-2018. 50 años

Revista nº103 (Cliquee para ver/descargar)“Yo soñé que era posible gobernar incluyendo a millones de pobres, que un metalúrgico sin título llevara a los negros a la universidad. Cometí el crimen de poner a los pobres en las universidades, pobres comiendo carne y viajando en avión. Por ese crimen me acusan. Yo soñé, ese es mi crimen, seguiré siendo un criminal”. Lula Da Silva, 7 de abril 2018.

Llegamos a este 2018 con los embates “democráticos” del “estado de derecho” manipulado por la minoría enriquecida que arrebata y niega “el derecho y la justicia” a la mayoría empobrecida. Alcanza con mencionar el más grave: Someterse otra vez a las garras del F.M.I., con sus exigencias “sin gradualismos” de cuotas mayores de hambre, desempleo, precarización, abandono de la salud y la educación y la eliminación de derechos elementales para los más pobres y los trabajadores.

Pero también llegamos a este 2018 cargando acontecimientos que hace 50 años marcaron profundamente nuestra historia argentina, latinoamericana y mundial. A esa larga y rica historia vivida y contagiada la recuperamos para reverdecer las convicciones que alimentaron a varias generaciones comprometidas en la lucha por una sociedad integradora, justa y fraternal.

No creemos que la nostalgia del pasado sirva para dinamizar las respuestas urgentes que demandan las nuevas realidades de injusticias, desigualdades y opresiones. Pero sí descubrimos en la historia de estos 50 años hitos útiles y necesarios para mantener viva la llama de la esperanza en la acción cotidiana que muchas veces se siente agobiada por el peso de las adversidades. Esto también es contrarrestar la “batalla cultural” del presidente Macri para someternos como país y seguir esquilmando sus riquezas.

50 años es el período del jubileo, que los antiguos rememoraban para reiniciar procesos que en el andar histórico habían sido tergiversados. Por eso cuando volvemos nuestra mirada al año 1968, no con pretensión de absolutizar ni magnificar ningún acontecimiento en especial, lo hacemos para ponerlos en el tapete motivando reflexiones que rescaten lo aún vigente y descarten lo que ya no resulta provechoso. Con esa mirada crítica, junto a las nuevas reflexiones que provocan los acontecimientos actuales, necesitamos alimentar un horizonte de esperanza, cuando las respuestas no aparecen o apenas se vislumbran. Sería un gravísimo error si esa mirada hacia los 50 años fuese para repetir algo de lo que ya pasó. Y también sería grave que en el afán de satisfacer las nuevas urgencias no nos diéramos el tiempo para saber, conocer, revisar, analizar y aprender de ese pasado que muchos sobrevivientes recorrimos.

Sabemos que haber sido partícipes o protagonistas de algún o algunos de aquellos acontecimientos no nos da derechos sobre otros, ni tampoco sirve para mucho que queden grabados en los mármoles de la historia. La memoria tiene sentido si alimenta el presente y abre perspectivas favorables para las mayorías empobrecidas.

Porque aquí está el núcleo de lo que queremos hacer presente a 50 años. Volver a poner en el centro de nuestro pensamiento y de nuestra acción a los empobrecidos a causa de los sistemas de explotación que siguen vigentes o se han agregado y agravado en estos 50 años y especialmente en estos últimos años.

Sin duda que en estas cinco décadas han transcurrido muchos otros hechos. Nos interesan sólo los que han buscado tener a los pobres como prioridad absoluta. Y aunque el corte histórico sea sólo para remarcar determinada perspectiva, esos hechos han sido resultado de largos procesos con protagonistas destacados, aunque sin dudarlo los principales fueron esas mayorías ignoradas, cuyos nombres se borraron con sus vidas. Sin embargo las huellas han seguido en continuidades diferentes según los procesos de cada comunidad y de cada pueblo.

Nos animamos a mencionar algunos que nos han tocado más de cerca o han impactado en lo vivido por comunidades, sindicatos, movimientos sociales, iglesias, construcciones políticas, gobiernos populares.

1968: En marzo se organizó la C.G.T de los Argentinos, con el dirigente sindical gráfico Raimundo Ongaro, como Secretario General, referencia social que dinamizó las movilizaciones y protestas populares hasta los primeros años de la década del 70.

1968: Los primeros encuentros fundacionales del Movimiento de los Sacerdotes para el Tercer Mundo, que tuvo fuerte impacto mediático al sumar la perspectiva cristiana en el proceso de luchas populares en Argentina. Movimientos similares se organizaron en varios países latinoamericanos, tomando como referencia el “Manifiesto de los Obispos del Tercer Mundo” publicado el año anterior.

1968: En Medellín (Colombia), la II Conferencia Latinoamericana del Episcopado Latinoamericano produjo importantes documentos concretizando el proceso de renovación conciliar de la Iglesia Católica.

1968: El 24 de Agosto –el mismo día que se iniciaron las deliberaciones en Medellín– asumió como Obispo de La Rioja Enrique Angelelli, que encabezaría una pastoral diocesana de profunda incidencia eclesial, social y política, al punto de ser víctima de persecuciones hasta su asesinato en 1976, a manos del terrorismo de estado.

1968 fue también el año en el que las comunidades cristianas, parroquias, sindicatos, movimientos estudiantiles acompañaron sus reclamos, paros y movilizaciones con pronunciamientos públicos en medios locales, nacionales o internacionales. Voces multiplicadas que animaron y fortalecieron el compromiso de luchadoras y luchadores organizados en movimientos revolucionarios contra la opresión capitalista y por la liberación nacional y social, la mayoría arraigados en el peronismo; o en opciones del socialismo marxista.

También hace 50 años, en 1968:
En abril fue asesinado en Memphis (Estados Unidos) el pastor de la Iglesia Bautista Rev. Martin Luther King, líder del movimiento por la igualdad de los derechos civiles, políticos y sociales, de los negros y los pobres.
El Mayo Francés, en mayo y junio la rebelión estudiantil y obrera en Francia, que tuvo repercusión mundial.
La Primavera de Praga, en agosto Checoslovaquia fue invadida por la Unión Soviética terminando un corto período de libertades políticas.
En octubre la brutal represión en la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco (México), con cárcel, torturas, secuestros y la matanza de estudiantes, que con otros movimientos sociales, demandaban profundos cambios sociales y políticos.

Son hitos importantes en distintas latitudes geográficas –con marchas y contramarchas– de la larga lucha por mayores derechos humanos, sociales y políticos, especialmente para los empobrecidos a causa de las opresiones de los poderosos.

Nuestra revista, TIEMPO LATINOAMERICANO, en estos 50 años abre sus páginas convocando y compartiendo la reflexión. Desde nuestra inspiración cristiana, animados por la memoria de nuestro mártir Enrique Angelelli, cuyo proceso de canonización avanza reivindicando al testigo fiel a la causa de los pobres, motivaremos con organizaciones hermanas encuentros y debates destinados a fortalecer las prácticas de resistencia y lucha contra las nuevas formas de despojo y represión, que tanto en Argentina como en otros países latinoamericanos, han rebrotado al amparo del imperio de los capitales sin patria, que se han adueñado y desvirtuado los procesos democráticos en nuestro continente, haciendo abuso del llamado “estado de derecho” que ha restringido la participación popular. Y no trepidan en golpear la democracia, con la destitución, la persecución y el encarcelamiento de líderes populares, como sucedió con el expresidente Lula Da Silva en Brasil.

Desde Córdoba tendremos también especial atención a los 100 años de la Reforma Universitaria de 1918, con su Manifiesto Liminar, que irradió aires nuevos de libertad y participación ciudadana en toda Latinoamérica: “Los dolores que nos quedan son las libertades que nos faltan.”- dijeron los jóvenes del 18.

Abrevar de esas memorias aportará a consolidar la marcha por los caminos de hoy, enfrentando los escollos con convicción y esperanza.

Equipo Tiempo Latinoamericano