Revista
Tiempo Latinoamericano

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Editorial (Junio de 2016)

A 40 años. Desafíos

Revista nº101 (Cliquee para ver/descargar)La nueva centuria de nuestra revista que se inicia con esta edición nos plantea nuevos desafíos. La novedad no reside tanto en su enunciación, sino en la adecuación que se requiere en la nueva etapa política iniciada en el país, con alertas preocupantes en otras latitudes latinoamericanas.

Hay conductas, actitudes y valores que necesitamos recuperar, revisar y revitalizar en función del esfuerzo por mantener la doble fidelidad siempre pregonada por nuestro obispo mártir: al Evangelio y al Pueblo; en un contexto social y político grave para la dignidad de vida de los empobrecidos, que en pocos meses experimentan una realidad más dura que antes.

Ante este panorama nos preguntamos -y anticipamos algunas intuiciones- cómo las memorias de tantos testimonios pueden fortalecer las nuevas perspectivas, para recrear formas de resistencia que contribuyan a preservar la vida, la libertad y los derechos inescindibles a la condición humana; ya conquistados a lo largo de tantas luchas, y hoy seriamente amenazados.

En estos 40 años de dictadura y democracia hemos madurado como sociedad. La memoria del terrorismo de estado acrisoló convicciones en torno a los valores de la vida, la libertad y la participación democrática. Pero también experimentamos que la democracia, cuando se reduce a sus formalidades, no alcanza a instaurar buena calidad de vida para todos y todas. La justicia social es deuda pendiente. La prolongación del modelo neoliberal durante veinte años, aun con los avances sociales de la última década, nos mostró en toda su crudeza que los intereses económicos son desalmados; y que los poderes dominantes sobrepasan leyes y constituciones. Y cuando no les alcanzan, maniobran con la corrupción sobre la política para mantener sus privilegios. Sin escrúpulos violentan la voluntad popular derrocando “democráticamente” el poder político sensible a las voluntades populares, usando a su arbitrio el poder judicial y el lesgislativo.

A 40 años los desafíos no son menores. Como tampoco las urgencias. Porque está en riesgo, día a día, hora a hora, minuto a minuto, la vida misma de los más pobres, los descartados por la avaricia capitalista. Lo que implica imaginar, debatir, crear nuevas o formas mejoradas de participación colectiva. Que sean sólidas y duraderas. Y por eso tiene que prevalecer la solidaridad por sobre el individualismo, la vocación de servicio por sobre el deseo de dominio.

Otro aspecto de esos desafíos es asumir que protagonismo es mucho más que participación. Porque implica ubicarse como pueblo en el primer lugar, desde donde se generan las políticas, tomando decisiones. No basta con ser ejecutores o partícipes de programas y planificaciones que definen otros. Esta conciencia y esta práctica seguramente fortalecerá conductas colectivas autónomas, sin dependencias de “punteros” de la dádiva que aparecen en cada coyuntura electoral. Esto que quedó bastante desdibujado en los últimos años permitirá revalorizar los propios liderazgos, los que surgen del mismo seno del pueblo pobre y se fraguan en la lucha. De la experiencia vivida también habrá que revisar cuando esos liderazgos son cooptados desvirtuando la democracia interna de las organizaciones; y algunas veces negociando para menos, en provecho propio, las reivindicaciones de todos movilizadas por las urgencias.

Es un renovado desafío animarse a ver y analizar para corregir las conductas individuales de los miembros de la comunidad; y las de la comunidad misma en relación a otros colectivos sociales hasta aprender que no es posible avanzar contra intereses tan fuertes sino se pone en primer lugar la unidad popular, marginando los comportamientos egoístas, mezquinos o discriminadores; y articulando con generosidad las distintas perspectivas, priorizando lo principal por sobre lo secundario. En esta ardua tarea no se puede ser cándidos ni ingenuos. “Mansos como palomas, pero astutos como serpientes”, es la recomendación evangélica. Porque todos los días y a cada instante los poderes establecidos trabajan infiltrándose en los espacios comunitarios para desalentar la lucha, generar enfrentamientos internos, desacreditar los liderazgos fieles, promover la insidia, fomentar la división, proponer la corrupción, todo para debilitar las propias fuerzas, retrasar la organización; y mostrándonos de todas las formas posibles, que es más fácil conseguir algo –aunque no sea todo– si cada uno se las rebusca como puede, con algún palenque donde rascarse. Porque lo otro, lo comunitario, lo solidario, demora, lleva tiempo y no siempre se consigue porque los cambios vienen sólo cuando los poderosos los establecen de cualquier forma. Y está probado que puede no ser así.

Se avecinan otra vez en Latinoamérica “tiempos proféticos”. Denunciando las injusticias que se presenten muchas veces adornadas con dobles discursos, sin atemperar su creciente violencia contra los niños desnutridos, los sin tierra, sin trabajo y sin techo, los ancianos, los reprimidos con ferocidad cuando reclaman lo que les corresponde. Pero esa profecía que nos señala el horizonte de justicia y dignidad, también exige la vigencia de “tiempos políticos”. No se puede soñar el mañana mejor, sin una fuerte apuesta a lograr formas concretas de avanzar hoy en la defensa de lo que se nos quiere arrebatar y las conquistas de lo que todavía falta conseguir. La fe cristiana nos entusiasma para el reinado del amor, la justicia y de la paz. Pero para hacerlo posible reclama y exige el compromiso individual y social con las herramientas políticas que hay que construir y el camino a recorrer, aunque requiera tiempo. Para que no se lo lleve el viento, el edificio debe construirse sobre cimientos firmes. Es sabiduría popular, que también es recordada por el Evangelio.

No se trata de ninguna genialidad. Tan sólo sacudir el polvo que se acumula por la rutina, las costumbres convertidas en vicios, y a vez la imperceptible y tentadora perspectiva de lo fácil y lo inmediato. Y esto no es inducir a una paciencia suicida ni adormecedora. Es perspicacia para valorar lo propio, medir los procesos y calcular los tiempos, en función del poder que se va acumulando en el campo popular, cotejándolo con las fuerzas a enfrentar, sin menospreciar sus capacidades de reinventarse con nuevos rostros sonrientes.

A más de 40 años resuena la memoria profética de Mons. Angelelli: “Hecha la opción por un determinado partido y por determinados candidatos, comienza la gran responsabilidad de asumir una actitud crítica constructiva pero clara, y muchas veces ‘valiente’, cuando quienes asumen la grave y difícil responsabilidad de gobernar, dejan de ser servidores del crecimiento integral del pueblo y usan el poder para conseguir intereses personales o de grupos privilegiados”. (Homilía Radial del 25-02-1973).

Son los desafíos del presente.

Equipo Tiempo Latinoamericano

Índice (Cliquee sobre cada título para ver su correspondiente archivo pdf)

PORTADA

A 40 años. Desafíos

Obispo Federico Pagura 1923-2016

Migajas a los Pobres

Perspectivas para la economía argentina

Recuerdos del pasado y el arreglo con los fondos buitres

Los diarios del obispo Bonamín: aportes para el proceso de Memoria, verdad y justicia en Argentina

DOSSIER para la Reflexión. A 40 años: Estado terrorista, memoria y política. Presentación

A 40 años: Estado terrorista, memoria y política

Monseñor Angelelli: Memoria y Proyecto

Memoria y esperanza: aportes bíblicos y teológicos para una militancia renovada

Pablo: un militante apasionado por la memoria viva de Jesús

7ma. Carta al Pueblo de Dios. Grupo de Curas en Opción por los Pobres

Por las mamás de hijos adictos

LA MEMORIA EN DOCUMENTOS. Enrique Angelelli. Reconociendo el Martirio. Documentación episcopal de la Comisión “Giaquinta”

Experiencia Comunitaria. La escuela Alegría Ahora y su Pedagogía del Amor Político

Memorias presentes para el futuro. La ex cárcel de San Martín. Córdoba

BROCHERO: Testimonio de la Misericordia

MESA DE TRABAJO B° SAN MARTÍN. Un espacio de diálogo con los vecinos

24 de marzo: “Mi mamá se llamaba RAMONA CRISTINA GALÍNDEZ y está Presente, Ahora y Siempre!!!”

VIII Ciclo de Cine Testigos de la Fe y la Justicia. CÁTEDRA LIBRE MONSEÑOR ANGELELLI

Cátedra Libre Mons. Angelelli. El rastro de CAMILO

PACHI La Leyenda La Historia

Chilecito, La Rioja. Inauguración de la Biblioteca "Mons. Enrique Angelelli”

Formosa - Córdoba. Proyecto de Formación Agentes Sanitarios en la COMUNIDAD POTAE NAPOCNÁ NAVOGOT

Visita a la Casa Angelelli

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