Revista
Tiempo Latinoamericano

   ES      EN      PO

Editorial (Diciembre 1986)

EL PUNTO FINAL DE LA NAVIDAD

Revista nº29 (Cliquee para ver/descargar)Cada año la Navidad nos convoca a poner “punto final” a una vida vieja, para reiniciar la marcha en la permanente tarea de construir una sociedad nueva, prefigurada en Belén, con la ternura del niño, el amor de María, el trabajo de José, la solidaridad de los pastores y el canto de un nuevo amanecer de los mensajeros de la paz.

*Punto final al descompromiso y al individualismo que nos hace perder el horizonte de la fraternidad inaugurada por el nacimiento de un Dios que viene a compartir la situación de los pobres…

*Punto final al inmovilismo y al descreimiento en las propias posibilidades de superación en que nos han querido ahogar como pueblo…

*Punto final a la mentira y al engaño, con que se nos quiere convencer de que no es posible avanzar hacia mejores formas de convivencia social…

*Punto final a las desigualdades y a la explotación, que es denunciada por el peregrinar de un niño que no encuentra albergue para nacer…

*Punto final en la Argentina de hoy a las causas que mantienen nuestro destino como Nación sometido a los designios de los grandes capitales del mundo, mientras tanto compatriotas viven en el abandono y la marginación, como nuestros hermanos aborígenes y miles de villeros, extranjeros en su propia tierra…

*Punto final a la legislación represiva, aún vigente, y a las nuevas formas con que se busca coartar el derecho al reclamo de un salario justo y condiciones laborales dignas…

*Punto final a los intentos de “punto final”, que pretenden dejar en la impunidad tantos crímenes y delitos que reclaman el juicio y castigo a los culpables para salud de la República y consolidación de la democracia…

La Navidad de 1986, como cada día y cada año, es una renovada interpelación a nuestra fe para dar el punto inicial a una nueva vida como hombres y como pueblo.

*Punto inicial a un cambio de actitud, en el cuestionamiento personal para no vivir aferrados al egoísmo que nos cierra el horizonte de los demás.

*Punto inicial a una mayor toma de conciencia acerca de nuestros problemas para caminar juntos en la construcción de una sociedad nueva, justa, fraterna y solidaria…

*Punto inicial a un profundo y sincero proceso de conversión como Iglesia, que nos haga abandonar la complicidad para asumir sin medias tintas el rol profético de denuncia y acción a favor de la justicia…

*Punto inicial a un mayor compromiso con la realidad que nos toca vivir profundamente encarnados como el Dios lleno de amor que toma “nuestra caridad” y asume nuestra realidad para iniciar desde el pesebre de Belén una nueva esperanza de fraternidad entre los hombres…

*Puno inicial al respeto a la vida, la libertad, la dignidad y la justicia, que es anunciado en esta Navidad por la presencia de un Dios hecho niño, identificado con los débiles…

*Punto inicial a la reparación histórica que exigen nuestros aborígenes, con la devolución de sus tierras, después de quinientos años de expoliación y despojo…

*Punto inicial a la liberación que necesita nuestro postergado pueblo, que surge en esta Navidad como un imperativo para los cristianos…

*Punto inicial que exige valentía para romper las ataduras del egoísmo, propugnando un sinceramiento total con la revisión del pasado de horror que vivimos, y que requiere una actitud firme de oposición a los “puntos” que se quieren imponer sobre la base de la injusticia y la mentira, constituyendo una seria amenaza para la estabilidad de las instituciones democráticas, que trabajosamente el pueblo desea mantener, a pesar de las políticas antipopulares con que es agredido…

*Punto inicial a la paz para todos los hombres de buena voluntad, como anuncian en esta Navidad, los mensajeros de Dios…

Sepultando con el PUNTO FINAL a la muerte y al pecado, revivamos el PUNTO INICIAL de esta Navidad identificándonos con la debilidad del niño, la entrega de María, el servicio de José, la pobreza de los pastores y la convocatoria que todos se nos hace para vivir en la dignidad de la vida de hijos de Dios y hermanos entre nosotros.

Con esta esperanza celebramos la Navidad de los pobres, porque será sin duda una FELIZ NAVIDAD. Para todos los que nos han acompañado este año, los que han colaborado para concretar este servicio y los que comparten con nosotros la esperanza de una comunidad de fe y amor puesta al servicio de todos para realizar la auténtica felicidad que nos trae el niño nacido en Belén, un abrazo fraternal y feliz Navidad!!!/

Equipo Responsable